Poco a poco muchas personas están volviendo o están preparándose para retornar al trabajo en condiciones extraordinarias. Para algunos, la vuelta al trabajo puede ser vivida como algo positivo, revitalizante, como una forma de reactivar sus vidas y de reencontrarse con algo que habían perdido debido a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Pero, para otros, la sola idea de volver a la oficina puede ocasionar ansiedad, incertidumbre, provocando todo un cóctel de emociones que hay que saber gestionar.
Es necesario continuar con nuestras vidas, y este retorno te brinda la oportunidad para recuperar tu bienestar. Tus fortalezas, así como lo que has aprendido en esta experiencia, pueden ayudar mucho en este proceso.
¿Qué podemos hacer?
Conoce los nuevos protocolos establecidos por la empresa. Esto aumentará tu seguridad y confianza.
Tomáte tiempo para decidir, planificar acciones y dosificar esfuerzos sin exigirte demasiado al principio, esto facilitará tu adaptación.
Concéntrate en lo que sí puedes hacer. Mantén una actitud proactiva: ¿qué puedo hacer yo?, ¿cómo puedo ayudar a los demás?
Informáte evitando la sobreinformación.
Confía en ti. Muestra empatía y escucha activa. Recuerda el poder de la sonrisa y del sentido del humor.
Mantén visión de equipo, se necesita uno de otros para que todo funcione.
Busca un momento del día para ti, para expresar tus emociones y relajarte.
Si durante el proceso sientes que hay algún malestar que persiste o empeora contacta a un profesional.